Post breve. He aquí la gran diferencia en este interminable conflicto: este es el Israeli Peace Camp. Este es el Palestinian Peace Camp.
Las conclusiones van por su propia cuenta. Sin embargo rescato las palabras del pacifista argentino-israelí Mario Wainstein: "Después de 32 años de lucha, recién ahora se me ocurre preguntar: ¿donde esta el movimiento Paz Ahora de los palestinos? ¿Como puede ser que aqui estamos azuzando permanentemente a nuestros gobiernos para que sean mas flexibles y lo unico que obtenemos de los palestinos es cooperacion en ese mismo objetivo? ¿No se les ocurre que tambien alli se puede presionar al gobierno para que sea mas flexible? ¿De verdad se creen que toda la culpa es nuestra y toda la justicia es de ellos?"
miércoles, mayo 28, 2008
domingo, mayo 25, 2008
Fitna e Islam: respuesta a Geert Wilders
Hace un par de meses, el político holandés Geert Wilders, vinculado a la derecha de ese país, colgó en internet su famoso cortometraje titulado Fitna. En uno de mis últimos posts, expuse que ese corto me parecía generalizador - al no diferenciar claramente en su contenido lo que es el Islam como religión y cultura de lo que es la legítima crítica al Islamismo político, es decir, al fundamentalismo islámico. Hoy tengo el placer de volver a tratar este tema con el siguiente texto, que lleva por título "Fitna e Islam: Respuesta a Geert Wilders", y que es una colaboración conjunta con el autor del blog "El Libertario".
Fitna e Islam: respuesta a Geert Wilders.
Autores: El Libertario y BuenaPrensa.
En las últimas semanas, la aparición del corto titulado “Fitna” ha vuelto a poner sobre la mesa la polémica sobre el fanatismo la religión islámica. En el cortometraje de tan sólo 15 minutos se presenta al islam intransigente, fanático y violento como si fuese el único Islam posible, como si la única interpretación válida del Corán fuera aquella efectuada por los integristas islámicos. Esto constituye un error importante a la hora de efectuar la justificada crítica al Islamismo.La gente sensata, ya sea laica o religiosa, sea de izquierda o derecha, no debe caer en ese error. Conviene diferenciar el Islam como religión y como forma de vivir la vida y las corrientes islamistas, que defienden una visión fundamentalista, intransigente y guerrera de los textos de la tradición islámica.
Quizás ese simplismo al referirse al Islam se deba a que, en el último siglo y medio, en el mundo árabe – islámico, las corrientes que han llevado la voz cantante son las que defienden una lectura literal y fundamentalista del Quran, de la Sunna o de otros textos de la tradición islámica. Tenemos los ejemplos del Wahabismo saudí o de los primeros pensadores del Salafismo, que defendían una vuelta a la tradición islámica y a la práctica del Islam más literalista para acabar con la “herejía” (hijra) y solucionar así los problemas del mundo árabe de ese momento y recuperar su antiguo esplendor. Esos teóricos paradójicamente llamados reformistas también se oponían a las corrientes aperturistas y de modernización del Islam que defendía el movimiento de Al-Nahda, partidario de combinar las ideas de la ilustración europea con las de la tradición islámica.
Esas ideas integristas llevadas al extremo dieron como resultado el nacimiento del Islamismo (un movimiento político que se justifica en clave religiosa y pretende la creación de un Califato Islámico en las tierras del Dar Al-Islam que debe regirse según su interpretación rigorista y fundamentalista de los textos de la tradición Islámica). El punto de partida quizás lo encontremos en Egipto, en El Cairo, donde en los años treinta, tras la descomposición del Imperio Otómano, surgen los Hermanos Musulmanes de Hassan Al-Banna o de Sayyid Qutb. Posteriormente, este movimiento político, el Islamismo, se ha ido extendiendo por todo el mundo árabe – islámico y también ha sufrido muchas escisiones y reinterpretaciones. Están desde los que aspiran a islamizar la sociedad respetando el juego democrático hasta las corrientes más Yihadistas como Al-Qaeda, sin olvidar corrientes como Hamas que combinan su teoría Islamista con toques nacionalistas palestinos.
Pero no sólo existe un islamismo de corte sunní. Desde el triunfo de la revolución islámica de Jomeini en Irán (1979) también ha tenido un fuerte auge el movimiento islamista de corte Shi´i en países como Irak o Líbano, donde la organización terrorista Hezbollah (partido de Dios en árabe) es el brazo armado de los intereses de Teherán en la región. Pero hemos de tener en cuenta que esas corrientes que acabamos de señalar y que pertenecen al movimiento político fundamentalista llamado islamismo es sólo una cara del Islam. Existen muchas corrientes del Islam con un claro carácter no – violento, como por ejemplo el Sufismo, y también muchos colectivos de musulmanes observantes pacifistas y críticos con las corrientes más fundamentalistas y con el Islamismo político. Por eso no debemos generalizar, al igual que no existe sólo una manera de vivir el judaísmo o el Cristianismo ni de interpretar sus textos, pues igual ocurre con el Islam.
En resumen, es necesario no generalizar. Respetar al Islam como religión y a sus símbolos y criticar a las fundamentalistas, retrógradas y violentas corrientes islamistas. A ver si los Geerts Wilders del futuro toman nota.
miércoles, mayo 21, 2008
Israel Estado Genocida
Si no me creen miren lo que sigue a continuación, pero prometan hacerlo en el orden correcto.
Primero deberán ver este video.
¿Lo vieron? Pues se deben haber dado cuenta que habla sobre España, de donde vienen la mayoría de los visitantes de este blog. Ahora miren esta página que habla sobre España e Israel.
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo!
Primero deberán ver este video.
¿Lo vieron? Pues se deben haber dado cuenta que habla sobre España, de donde vienen la mayoría de los visitantes de este blog. Ahora miren esta página que habla sobre España e Israel.
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo!
miércoles, mayo 14, 2008
Israel: 60 aniversario
El 8 de Mayo ya les dejé un post sobre el 60 Aniversario de la Independencia de Israel. Pero según el calendario gregoriano, que es el que usamos todos los días, el Aniversario cae el 14 de Mayo. Al blogger José Cohen se le ocurrió generar un espacio en internet para la celebración de este aniversario, que recoja los distintos posts de recordación de esta fecha tan importante para los judíos y los humanistas del mundo entero. Pueden ver los posts de todos aquí.
Por mi parte, pensé en hacer un post academicista como los que me caracterizan. O quizás un post con rigurosidad histórica, sobre el Sionismo, sobre Hertzl o Ben Gurión, etc. En su lugar, les dejo este poema de Jorge Luis Borges.
Por mi parte, pensé en hacer un post academicista como los que me caracterizan. O quizás un post con rigurosidad histórica, sobre el Sionismo, sobre Hertzl o Ben Gurión, etc. En su lugar, les dejo este poema de Jorge Luis Borges.
Israel, por Borges (1967)
Un hombre encarcelado y hechizado,
un hombre condenado a ser la serpiente
que guarda un oro infame,
un hombre condenado a ser Shylock
un hombre que se inclina sobre la tierra
y que sabe que estuvo en el Paraíso,
un hombre viejo y ciego que ha de romper
las columnas del templo,
un rostro condenado a ser una máscara,
un hombre que ha pesar de los nombres
es Spinoza y el Baal Shem y los cabalistas,
un hombre que es el Libro,
una boca que alaba desde el abismo
la justicia del firmamento,
un procurador o un dentista
que diálogo con Dios en una montaña,
un hombre condenado a ser el escarnio,
la abominación, el judío,
un hombre lapidado, incendiado
y ahogado en cámaras letales,
un hombre que se obstina en ser inmortal
y que ahora ha vuelto a su batalla,
a la violenta luz de la victoria,
hermoso como un león al mediodía.
jueves, mayo 08, 2008
60 años: independencia de Israel, Nakba Palestina
Hace exactamente 60 años según el calendario hebreo (serán 60 años el 14 de mayo del 2008 según el calendario gregoriano) se materializaba uno de los logros más importantes del movimiento de emancipación judío, la independencia política de los judíos oprimidos del mundo, la autodeterminación de un pueblo paria, un pueblo que fue perseguido por dos mil años, expulsado, masacrado y exterminado. Hace 60 años los judíos en base a esfuerzos constructivos, reconstruyeron (valga la redundancia) su país.
Marcos Aguinis le dedicó una columna a este aniversario, y no quise dejar de compartirlo con ustedes. Para quien no sabe quien es Marcos Aguinis, este hombre ya en 1969 escribió un libro titulado "Refugiados: crónicas de un palestino" cuando ser pro-palestino todavía no estaba tan de moda. Esto es sólo para que vean la ecuanimidad del autor.
Por otra parte Sulahil Hani Daher Akel, "ex-embajador" del "Estado de Palestina" en Argentina (lo siento, pero las comillas son obligadas. No eras embajador, y lamentablemente todavía no existe el "Estado de Palestina", sino la Autoridad Nacional Palestina... no son lo mismo) escribe un deplorable texto repleto de medias verdades, descontextualizaciones y sesgos indignantes. Allí nos cuenta la contracara de la independencia israelí: la nakba (tragedia) árabe. Aunque no lo dice nunca, esta tragedia en realidad fue no haber aceptado el Plan de Partición que resolvió la ONU. O quizás la tragedia fue no haber ganado la "guerra de exterminio" en contra de los judíos. Lo de "guerra de exterminio" no es una metáfora: son las propias palabras del Secretario General de la Liga Arabe.
Sea como fuere, personalmente me deja un triste sentimiento el estar permanentemente confirmando que los lideres arabes siguen sin reconocer el derecho de los judíos a la autodeterminación nacional, el ver que los lideres arabes como Akel sigue insistiendo en que la mera existencia de Israel es una "ocupación".
Recuerdo una frase interesante:
"No es que Israel sea provocativo. Que Israel sea es provocativo." A 60 años, el "ex-embajador" nos confirma la validez de dicha afirmación.
Buena Prensa, Buen Mundo!
Marcos Aguinis le dedicó una columna a este aniversario, y no quise dejar de compartirlo con ustedes. Para quien no sabe quien es Marcos Aguinis, este hombre ya en 1969 escribió un libro titulado "Refugiados: crónicas de un palestino" cuando ser pro-palestino todavía no estaba tan de moda. Esto es sólo para que vean la ecuanimidad del autor.
Por otra parte Sulahil Hani Daher Akel, "ex-embajador" del "Estado de Palestina" en Argentina (lo siento, pero las comillas son obligadas. No eras embajador, y lamentablemente todavía no existe el "Estado de Palestina", sino la Autoridad Nacional Palestina... no son lo mismo) escribe un deplorable texto repleto de medias verdades, descontextualizaciones y sesgos indignantes. Allí nos cuenta la contracara de la independencia israelí: la nakba (tragedia) árabe. Aunque no lo dice nunca, esta tragedia en realidad fue no haber aceptado el Plan de Partición que resolvió la ONU. O quizás la tragedia fue no haber ganado la "guerra de exterminio" en contra de los judíos. Lo de "guerra de exterminio" no es una metáfora: son las propias palabras del Secretario General de la Liga Arabe.
Sea como fuere, personalmente me deja un triste sentimiento el estar permanentemente confirmando que los lideres arabes siguen sin reconocer el derecho de los judíos a la autodeterminación nacional, el ver que los lideres arabes como Akel sigue insistiendo en que la mera existencia de Israel es una "ocupación".
Recuerdo una frase interesante:
"No es que Israel sea provocativo. Que Israel sea es provocativo." A 60 años, el "ex-embajador" nos confirma la validez de dicha afirmación.
Buena Prensa, Buen Mundo!
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Conflicto Palestino-Israelí,
Sionismo
miércoles, abril 23, 2008
Hamas: dispuesto a sacrificar a sus hermanos
Les dejo este excelente artículo de Mario Wainstein, quien ya es un clásico autor citado en este blog. Para quien no lo conoce, Mario Wainstein es un periodista argentino, de tendencia progresista, residente en Israel hace mas de 30 años. Jefe de Redacción del diario AURORA. Co-fundador del Movimiento Shalom Ajshav (Paz Ahora) y activo militante por el dialogo palestino-israelí. El movimiento Shalom Ajshav, hizo movilizaciones multitudinarias en los años 90, y llego a movilizar a 1 millón de adherentes.
Otros artículos de Wainstein publicados en este blog fueron "Cuando un sueño se hace añicos" y "Como si la cola moviera al perro".
Sin más preambulos, el nuevo texto de Mario.
Israel viene suministrando combustible y otros elementos de primera necesidad en la medida justa y necesaria para evitar un desastre humanitario, por un lado, y una vida normal por el otro. Desde hace un tiempo, el Gobierno de Hamás ha dejado de utilizar la mayor parte del combustible suministrado, y ese suministro se interrumpió además después del atentado.
Por las buenas, sin prohibir
Otros artículos de Wainstein publicados en este blog fueron "Cuando un sueño se hace añicos" y "Como si la cola moviera al perro".
Sin más preambulos, el nuevo texto de Mario.
Dispuestos a sacrificar a sus hermanos
por Mario Wainstein, 18 de Abril de 2008
Igual que el parricida que pide piedad al tribunal que lo juzga, porque después de todo es un pobre huérfano, Hamás se apresta a mostrar al mundo la imposibilidad de seguir viviendo en las crueles condiciones impuestas por Israel, sin combustible que genere electricidad. Es el mismo Hamás que días antes llevó a cabo el frustrado atentado en Najal Oz, precisamente en el paso a través del cual Israel suministra el combustible.
Israel viene suministrando combustible y otros elementos de primera necesidad en la medida justa y necesaria para evitar un desastre humanitario, por un lado, y una vida normal por el otro. Desde hace un tiempo, el Gobierno de Hamás ha dejado de utilizar la mayor parte del combustible suministrado, y ese suministro se interrumpió además después del atentado.
Hamás busca precisamente la reacción israelí que no llega: la interrupción total del suministro. Israel lo ha renovado, después de una breve interrupción, a razón de 2,2 millones de litros de mazut semanales, suficiente para generar electricidad a la Franja de Gaza.
Hamás busca afanosamente una crisis como la que ya provocó hace un tiempo y que llevó al desborde fronterizo con Egipto. Para ello necesita enardecer los ánimos, y las privaciones son el mejor medio para lograrlo. El Gobierno de Gaza lo necesita para obtener un mínimo de logros, en un momento en el cual ni siquiera los países árabes le dan legitimidad, la Unión Europea no ha cedido a las presiones y sigue también en la postura del boicot mientras no acepte las condiciones que se le exigen, y ni siquiera las negociaciones por el secuestrado soldado Guilad Shalit parecen llegar a un logro significativo a corto plazo.
Los países árabes parecen haber llegado al límite de lo que están dispuestos a soportar, porque son sus propios regímenes los que comienzan a estar en peligro. Un claro ejemplo de ello se vio en la reciente cumbre de Damasco, a la cual estuvo invitado Mahmud Abás, en tanto que por parte de Hamás no lo estuvo ni siquiera Jaled Mashal aunque sea a título de espectador.
Las relaciones con Egipto, que son claves para quien gobierna en Gaza, pasan por el peor de sus momentos. Los desmanes y las manifestaciones violentas en El Cairo no están del todo desconectados de la influencia de Hamás y de las manifestaciones de cuando se violentó la frontera con Rafíah. Egipto ha aclarado que el horno no está para bollos y que sus tropas tienen orden explícita de abrir fuego si se produce ahora un intento similar.
Israel, por su parte, entiende que no hay que ser más papista que el Papa, y en su caso además está muy claro que habrá de impedir el ingreso de palestinos a través de su frontera a cualquier precio, porque se trata literalmente de una cuestión de vida o muerte. ¿A qué frontera quiere Hamás llevar a los desdichados habitantes de Gaza? ¿A cuántos de ellos estará dispuesto a sacrificar para tratar de salvar su prestigio?
La lección de democracia
La visita de la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, a la Convención en Doha, debe inscribirse también en el contexto citado más arriba. Es verdad que habrá quienes digan que no se deben hacer esfuerzos para lograr la paz con Qatar y los Emiratos, porque "la paz se hace con los enemigos'', pero no es menos cierto que incluso esos países "amistosos'' no suelen acudir a la carrera para invitar a personalidades israelíes y, cuando lo hacen, no suelen prestarse con tanta facilidad a encuentros a la luz de las cámaras y en todo caso, no en secreto.
En esa convención tuvo lugar un suceso que bien puede constituir una lección doble: de democracia por un lado, y de descaro por el otro. La anécdota tuvo como protagonistas a la Livni y al diputado árabe israelí Ahmed Tibi.
En una observación a la canciller durante su disertación, Tibi dijo que "Israel no es una auténtica democracia, sino un estado que practica una política de apartheid''. Se trata de una acusación que formuló hace más de veinte años el filósofo judío e israelí Yeshaiahu Leibovich, quien fustigaba de esa manera a la ciudadanía de su país con las provocaciones que lo caracterizaban. Dichas por un israelí a la propia ciudadanía, las palabras eran graves y polémicas. Pronunciadas por Tibi ante una audiencia de representantes de regímenes de países árabes, eran cómicas.
Livni, como no podía ser de otra manera, se comportó como un tenista a quien le dejan la pelota alta al lado de la red y remató sin piedad: "El simple hecho que en este recinto se encuentre un miembro del Parlamento israelí, en realidad su vicepresidente, y hable como lo ha hecho, es una clara demostración de que somos una democracia''.
Seguro que entre los presentes más de uno debe haber mirado a Tibi diciéndose a sí mismo: ¡Qué descarado!
Por las buenas, sin prohibir
Si me preguntaran y me dieran a elegir, preferiría que las panaderías de Israel cerraran durante Pesaj y que en todos los lugares públicos se viera matzá y no jametz. Creo que forma parte del común denominador nacional judío. El problema es que lo quieren imponer por la fuerza y hasta uno se subleva.
Tiene razón el diputado Zevulún Orlev cuando compara la venta libre de pan en Pesaj a quienes no guarden el minuto de silencio en el día recordatorio de la Shoá o de los caídos en defensa del país. En ambos casos se ofende a un tercero y se viola un código de conducta que suponemos colectivo.
Pero también él debería aceptar que no hay una ley que obligue a nadie a respetar el minuto de silencio, pese a lo cual, o quizás precisamente gracias a lo cual, casi la totalidad de la ciudadanía lo respeta. No hay una ley que prohíba viajar en Yom Kipur en un vehículo privado, y sin embargo todos evitan hacerlo. No hay ley que obligue a un judío israelí a practicar la circuncisión de su hijo, pese a lo cual casi la totalidad de la población judía lo hace. No hay una ley que impone el festejo del bar mitzvá, y sin embargo casi todos los chicos lo festejan a los trece años.
La mejor manera de lograr que cada vez más gente se atreva a desafiar las costumbres y tradiciones judías, es tratar de imponerlas por la fuerza, como se hizo con los casamientos. De no mediar esa estúpida ley que obliga a una pareja de judíos a contraer matrimonio a través del Rabinato, casi nadie renunciaría a formar parte de una tradición milenaria, rica, enriquecedora y hermosa. Del momento en que se vuelve obligatorio, cada vez más parejas buscan y encuentran alternativas, como para diferenciar claramente entre "ellos'' y "nosotros''.
Alguien tiene que detenerlos en su afán legislador, porque van a terminar haciendo odiar al judaísmo a generaciones enteras de jóvenes israelíes, que de otra manera podrían respetarlo e incluso quererlo bastante.
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martes, abril 08, 2008
Islam versus Islamismo
Hace más de un año y medio se iniciaba este blog. Desde sus inicios he aprovechado este espacio para decir y escuchar muchas cosas. Pero si algo he enfatizado (y al parecer nunca es suficiente) es que una cosa es el Islam y otra cosa muy distinta es el Islamismo, el Fundamentalismo Islámico y el Terrorismo. Muchos de estos temas están bajo la Etiqueta de Mundo Islámico. Recuerdo uno de los primeros posts al respecto, titulado "Interpretaciones del Islam", a menos de un mes de creado el blog. O el post de diciembre del 2006 titulado "¿Que es un musulman moderado?", extraído del website Center for Islamic Pluralism, lo que dió origen a toda una sección links de este blog titulada "Otro Islam es Posible" y a la cual por suerte día a día se van añadiendo nuevos links.
Digo todo esto porque me molesta de sobremanera las generalizaciones que en ocasiones se hacen sobre el Islam. Muchas veces, en aras de combatir el Islamismo (la versión fanática, fundamentalista y terrorista del Islam) se termina condenando a toda una religión. Eso está mal. Hay que saber discriminar (en el buen sentido del término) entre Islam e Islamismo, entre religión y fundamentalismo religioso. Así como no todos los judíos son Neturei Karta ni tampoco son Kach, Meir Kahane o Baruch Goldstein, no todos los católicos creen que los judíos son deicidas, y no todos los musulmanes son fundamentalistas o terroristas. Parece una idiotez que tenga que decir estas cosas básicas a esta altura de la vida, pero a veces es necesario ser redundante.
Y este post viene a colación del estreno de la película Fitna, de la cual (debo aclarar) sólo vi el trailer y no me ha gustado nada. Ya lo he enfatizado en posts de blogs amigos que le han dedicado un espacio a esta película. En los comentarios de ese post yo decía:
"Hay que distinguir entre Islam e Islamismo. No son lo mismo! Creo que el trailer no refleja bien esta distinción básica e importante. El Islamismo es condenable: quiere imponer en todo el mundo la religión del Islam desde una lectura literal y fundamentalista. De más está decir que muchos musulmanes se oponen al Islamismo, y que la principal victima del Islamismo son los principales musulmanes que mueren en atentados terroristas-islamistas. El Islam, por otra parte, es una religión como el resto. Seguramente hay (muchos) pasajes del Coran que son condenables. El tema es que cosa se enfatiza. Pasajes similares puden llegar a encontrarse en la Biblia o la Torah. De hecho en la Inquisición la Iglesia asesinaba con la excusa de la religión… Por ende repito: hay que distinguir entre Islam e Islamismo."
La distinción básica que planteo entre Islam e Islamismo no está explicitada en Fitna (al menos no en el trailer, y no parece tampoco ser el enfoque del documental), pero si lo está en videos como “Obsession: Radical Islam War Against West”, donde al principio se dice que este video es sobre el Islam Radical, y no sobre el Islam, y que habla sobre los Musulmanes Radicales y no sobre todos los musulmanes.
Y para no quedarme sólo en palabras, les dejo este video que me he encontrado, el cual el Sheikh Hisham Kabbani habla sobre el fundamentalismo islámico wahabita. Ya en 1999 alertó a las autoridades norteamericanas sobre el wahabismo y sobre Osama Bin Laden.
El video pueden verlo aquí. A su vez se incorpora un nuevo link a la sección "Otro Islam es Posible", con el webiste de "Islam vs. Islamists: voices from the Muslim Center"
Saludos y paz!
Buena Prensa, Buen Mundo!
Digo todo esto porque me molesta de sobremanera las generalizaciones que en ocasiones se hacen sobre el Islam. Muchas veces, en aras de combatir el Islamismo (la versión fanática, fundamentalista y terrorista del Islam) se termina condenando a toda una religión. Eso está mal. Hay que saber discriminar (en el buen sentido del término) entre Islam e Islamismo, entre religión y fundamentalismo religioso. Así como no todos los judíos son Neturei Karta ni tampoco son Kach, Meir Kahane o Baruch Goldstein, no todos los católicos creen que los judíos son deicidas, y no todos los musulmanes son fundamentalistas o terroristas. Parece una idiotez que tenga que decir estas cosas básicas a esta altura de la vida, pero a veces es necesario ser redundante.
Y este post viene a colación del estreno de la película Fitna, de la cual (debo aclarar) sólo vi el trailer y no me ha gustado nada. Ya lo he enfatizado en posts de blogs amigos que le han dedicado un espacio a esta película. En los comentarios de ese post yo decía:
"Hay que distinguir entre Islam e Islamismo. No son lo mismo! Creo que el trailer no refleja bien esta distinción básica e importante. El Islamismo es condenable: quiere imponer en todo el mundo la religión del Islam desde una lectura literal y fundamentalista. De más está decir que muchos musulmanes se oponen al Islamismo, y que la principal victima del Islamismo son los principales musulmanes que mueren en atentados terroristas-islamistas. El Islam, por otra parte, es una religión como el resto. Seguramente hay (muchos) pasajes del Coran que son condenables. El tema es que cosa se enfatiza. Pasajes similares puden llegar a encontrarse en la Biblia o la Torah. De hecho en la Inquisición la Iglesia asesinaba con la excusa de la religión… Por ende repito: hay que distinguir entre Islam e Islamismo."
La distinción básica que planteo entre Islam e Islamismo no está explicitada en Fitna (al menos no en el trailer, y no parece tampoco ser el enfoque del documental), pero si lo está en videos como “Obsession: Radical Islam War Against West”, donde al principio se dice que este video es sobre el Islam Radical, y no sobre el Islam, y que habla sobre los Musulmanes Radicales y no sobre todos los musulmanes.
Y para no quedarme sólo en palabras, les dejo este video que me he encontrado, el cual el Sheikh Hisham Kabbani habla sobre el fundamentalismo islámico wahabita. Ya en 1999 alertó a las autoridades norteamericanas sobre el wahabismo y sobre Osama Bin Laden.
El video pueden verlo aquí. A su vez se incorpora un nuevo link a la sección "Otro Islam es Posible", con el webiste de "Islam vs. Islamists: voices from the Muslim Center"
Saludos y paz!
Buena Prensa, Buen Mundo!
jueves, abril 03, 2008
Etnocentrismo, por Fernando Savater
Me he topado con este excelente artículo de Fernando Savater. En otras ocasiones he hablado sobre el etnocentrismo y el relativismo cultural. En esta ocasión, el que habla es Savater.
Buena Prensa, Buen Mundo!
A un corresponsal que le ponderaba las supuestas virtudes de la Iglesia católica, contestó Spinoza con discreto sarcasmo: "El orden de la Iglesia romana, que usted elogia tanto, es, lo confieso, político y lucrativo para muchos; y no creería que hubiera otro más conveniente para engañar al pueblo y constreñir el ánimo de los hombres si no existiera el orden de la Iglesia mahometana, que la aventaja muchísimo". La verdad de este aserto la estamos comprobando últimamente hasta la saciedad, a costa del osado Salman Rushdie y de los desdichados llamados a alcanzar el paraíso de los creyentes por vía rápida a base de manifestarse contra él en países policialmente expeditivos. Con sobrada razón se ha dicho que todas las religiones son deliciosas en su poesía y siniestras en su política: habría que añadir que la mayoría de sus partidarios se exalta más con la segunda que con la primera. Por eso es peor el islam que es cristianismo, porque su voluntad de organizar el lado político de la existencia es más directamente intrínseco a su doctrina. Tanto la Biblia como el Corán están llenos de abominaciones políticas y salpicados de rasgos de humanidad generosa; lo que ocurre es que su uso gubernativo se decanta por las primeras, y el Corán tiene desde siempre más vocación de código civil que la Biblia, al menos en su uso cristiano (la ortodoxia hebrea no es mejor que la musulmana). De todas formas, no hay que llamarse a engaño. Los bienintencionados católicos que se niegan a que su intolerancia en casos como La última tentación de Cristo sea comparada con la de Jomeini deberían ser más capaces de contrición. Han hecho todo lo que estaba en su mano (incendio del cine Saint-Michel incluido), y si no han llegado más lejos es sencillamente porque su peso político es actualmente por fortuna menor de lo que fue. Lo único que ha humanizado a la Iglesia católica es la pérdida de poder terrenal y el creciente escepticismo práctico, incluso en quienes se dicen genéricamente creyentes. A los albigenses, por ejemplo, la condena de Rushidie por Jomeini no les habría sonado a nueva: "Matadlos a todos; Dios reconocerá a los suyos", tal fue el dictamen del legado pontificio, y seguiría siéndolo si muchos librepensadores no se hubieran jugado el pellejo en estos últimos siglos enfrentándose a la barbarie bautizada. Cuando la historia no le deja a uno ser gran inquisidor, renunciar a serlo tiene menos mérito. Por lo demás, es significativa la cautela del Vaticano ante la jomeinada: se diría que siente nostalgia por las hogueras perdidas y las envidia en otras teocracias más efectivas, por lo que no se atreve a condenarlas abiertamente. Unos y otros hablan del "derecho a sentirse ofendidos por la blasfemía". Pues bien, que se sienten tan ofendidos como quieran, pero que practiquen la caridad y la resignación, que para eso su reino no es de este mundo. Y a los fundamentalistas de la cruz o de la media luna que piensen de otro modo, los laicos tenemos que estar dispuestas a sacarlos prácticamente de su error. Sin embargo, la cosa no es fácil, porque también nuestras democracias occidentales son culpables, tanto de autosuficiencia como de remordimiento. En cuanto a la primera, bueno sería que repasásemos nuestra práctica de la libertad de expresión a fondo, porque quizá es menos sanguinaria en ciertos casos que la de los fundamentalistas islámicos, pero no menos intransigente. No me refiero a los dogmas tradicionales, sino a los nuevos, a las blasfemias de nuestro tiempo, que como tales son perseguidas y prohibidas: por ejemplo, el trato judicial dado en Francia a los historiadores revisionistas, empeñados en negar la existencia de las cámaras de gas nazis. Es obvio que tal opinión ofende a muchos, pero no otro es el argumento inquisitorial de Jomeini. En un país libre, toda opinión que no entrañe una incitación a la violencia o a la discriminación anticonstitucional puede ser refutada, parodiada, ridiculizada, etcétera, pero nunca prohibida ni perseguida. Y cuanlo menos acorde sea con nuestra idea de lo verdadero o lo decente, más deberíamos esforzarnos por tolerarla (Nota BP: estoy de acuerdo con el principio, pero no estoy de acuerdo con la práctica. En ninguna democracia se tolera la publicidad engañosa, por más que un consumidor informado pueda llegar a develar la verdad. Del mismo modo, la Negación del Holocausto es publicidad engañosa, y no debería permitirse. No constituye una opinión, sino una mentira y engaño). También puede poner en cuestión la autosuficiencia occidental no ya la existencia de creencias irracionales, sino cierto uso irracional de las basadas en razón. Por ejemplo, la conversión de la salud cínica en un sucedáneo de la salvación religiosa, con la consimiente transformación de los médicos en un nuevo Santo Oficio. Ello explica, por ejemplo, la oposición de determinados representantes del obispado médico ante la sensatísima propuesta del Comité Permanente de Médicos de la Comunidad Europea para que los problemas de bioética sean resueltos por representantes de todas las partes implicadas en el sector sanitario, sin exclusión, desde luego, de los propios enfermos. ¡Restringir las competencias de los colegios médicos e imponer la participación de otros sectores sociales en la definición de la llamada salud, hasta tal herejía podíamos llegar!
Por otro lado, el remordimiento y una desconcertada mala conciencia se mezclan a esta autocomplacencia. Las demasiado recientes culpas coloniales lanzan sombras sobre los valores occidentales europeos, o más bien sobre su defensa sin complejos. El pecado horrible de etnocentrismo asusta más a las bellas almas que el relativismo, en el que todo vale y nada se puede objetar al tiranuelo tercermundista (¡les hicimos sufrir tanto!) o al ritual bárbaro (ellos tienen sus tradiciones, tan respetables como las nuestras). Protectores de minusválidos políticos terminan Incluso por elogiar cualquier aberración teocrática con tal de que tenga claro el cuño antioccidental, que no puede ser sino progresista por dogma: caso de Jean Ziegler, sin ir más lejos, ese suizo del Parlamento Europeo inventor de un reloj de cuco ideológico en el cual no sale un pajarito, sino Franz Fanon. El caso de Etiopía, el de Irak y otros demuestran hasta qué punto esta doctrina ha servido para que los países ex colonialistas hayan provocado con su tolerancia más crímenes que con su imperio. Como bien señala Maxime Rodinson en su muy oportunamente editado La fascinación del islam, "los efectos obtenidos por el terror intelectual y el seguidismo militante sirven con más frecuencia a la causa de los intelectuales y burócratas del Tercer Mundo, capa privilegiada, que a las masas de las que pretenden hacerse portavoces". Esa tolerancia, por otra parte, se apoya también en que los intereses económicos de las potencias democráticas han aprendido muy bien a prosperar con las autocracias, sean del signo ideológico que fueren.
Ante el caso Rushdie no falta quien señala que vemos la viga en el ojo ajeno y no la paja en el propio, dado que precisamente no faltan crímenes y abusos en los Estados que se declaran defensores de los derechos humanos. Incluso se compara el acoso del escritor anglo-indio con la sutil represión occidental: ¿acaso Bernhard no recibió también el paraguazo de una señora en las calles de Viena, quizá cuando se dirigía hacia el ensayo de tina de sus admirables piezas teatrales subvencionadas por el Estado al que magistralmente insultaba? Creo que se confunde lo que es malo en su principio mismo con lo que es malo en su forma de aplicar se, el abuso de los valores con los valores del abuso. Decir que todo hombre tiene derecho a la libertad de expresión y luego condenar de hecho a muchos al analfabetismo es una hipocresía en la aplicación de un valor, que lleva su contradicción crítica en sí misma: por eso podemos denunciarla a partir de sí misma. Afirmar que el blasfemo debe sufrir pena de muerte es una monstruosidad valorativa que debe ser condenada y combatida desde valores menos bárbaros. A fin de cuentas se trata de defender unos valores centrados en la individualidad -que no ha de ser forzosamente insolidaria- contra unos basados en un tipo de solidaridad inventada a partir de la anulación organicista de la individualidad. Por cierto, que tales valores democráticos (de cuya superioridad razonable no tengo la debilidad intelectual o política de dudar) surgieron en una parte del mundo determinada y gracias a determinado desarrollo económico por el que muchos sufrieron y aún sufren: pero lo que les debemos a quienes han padecido su ausencia o su aplicación abusiva es el privilegio de ese valor, no la concesión resignada a la barbarie. Salman Rushdie es un buen ejemplo de ello: crítico del racismo y del imperialismo occidentales, del acoso estadounidense a Nicaragua no menos que de los abusos sandinistas, y por supuesto de las extravagancias ideológicas de ese islam que él conoce muy bien, defiende la individualidad irónica e insumisa que la historia contemporánea regatea a tantos de su raza y de su origen. ¡Ojalá los Salman Rushdie no tuvieran que vivir en Europa y pudieran hacerlo en sus países de origen! Ya sé que hay antietnocentristas cuya preocupación es que los fundamentalistas islámicos puedan vivir sin problemas en Inglaterra. Como etnocentrista absolutamente desacomplejado, mi preocupación es que los Rushdie puedan vivir y blasfemar libremente fuera de Inglaterra. Es mi forma de oponerme a las secuelas del colonialismo. Y, ya que empezamos con él, acabemos también con Spinoza: "Las leyes que conciernen las opiniones no amenazan a los criminales, sino a los hombres de carácter independiente".
Buena Prensa, Buen Mundo!
¿Etnocentrismo?
por Fernando Savater
A un corresponsal que le ponderaba las supuestas virtudes de la Iglesia católica, contestó Spinoza con discreto sarcasmo: "El orden de la Iglesia romana, que usted elogia tanto, es, lo confieso, político y lucrativo para muchos; y no creería que hubiera otro más conveniente para engañar al pueblo y constreñir el ánimo de los hombres si no existiera el orden de la Iglesia mahometana, que la aventaja muchísimo". La verdad de este aserto la estamos comprobando últimamente hasta la saciedad, a costa del osado Salman Rushdie y de los desdichados llamados a alcanzar el paraíso de los creyentes por vía rápida a base de manifestarse contra él en países policialmente expeditivos. Con sobrada razón se ha dicho que todas las religiones son deliciosas en su poesía y siniestras en su política: habría que añadir que la mayoría de sus partidarios se exalta más con la segunda que con la primera. Por eso es peor el islam que es cristianismo, porque su voluntad de organizar el lado político de la existencia es más directamente intrínseco a su doctrina. Tanto la Biblia como el Corán están llenos de abominaciones políticas y salpicados de rasgos de humanidad generosa; lo que ocurre es que su uso gubernativo se decanta por las primeras, y el Corán tiene desde siempre más vocación de código civil que la Biblia, al menos en su uso cristiano (la ortodoxia hebrea no es mejor que la musulmana). De todas formas, no hay que llamarse a engaño. Los bienintencionados católicos que se niegan a que su intolerancia en casos como La última tentación de Cristo sea comparada con la de Jomeini deberían ser más capaces de contrición. Han hecho todo lo que estaba en su mano (incendio del cine Saint-Michel incluido), y si no han llegado más lejos es sencillamente porque su peso político es actualmente por fortuna menor de lo que fue. Lo único que ha humanizado a la Iglesia católica es la pérdida de poder terrenal y el creciente escepticismo práctico, incluso en quienes se dicen genéricamente creyentes. A los albigenses, por ejemplo, la condena de Rushidie por Jomeini no les habría sonado a nueva: "Matadlos a todos; Dios reconocerá a los suyos", tal fue el dictamen del legado pontificio, y seguiría siéndolo si muchos librepensadores no se hubieran jugado el pellejo en estos últimos siglos enfrentándose a la barbarie bautizada. Cuando la historia no le deja a uno ser gran inquisidor, renunciar a serlo tiene menos mérito. Por lo demás, es significativa la cautela del Vaticano ante la jomeinada: se diría que siente nostalgia por las hogueras perdidas y las envidia en otras teocracias más efectivas, por lo que no se atreve a condenarlas abiertamente. Unos y otros hablan del "derecho a sentirse ofendidos por la blasfemía". Pues bien, que se sienten tan ofendidos como quieran, pero que practiquen la caridad y la resignación, que para eso su reino no es de este mundo. Y a los fundamentalistas de la cruz o de la media luna que piensen de otro modo, los laicos tenemos que estar dispuestas a sacarlos prácticamente de su error. Sin embargo, la cosa no es fácil, porque también nuestras democracias occidentales son culpables, tanto de autosuficiencia como de remordimiento. En cuanto a la primera, bueno sería que repasásemos nuestra práctica de la libertad de expresión a fondo, porque quizá es menos sanguinaria en ciertos casos que la de los fundamentalistas islámicos, pero no menos intransigente. No me refiero a los dogmas tradicionales, sino a los nuevos, a las blasfemias de nuestro tiempo, que como tales son perseguidas y prohibidas: por ejemplo, el trato judicial dado en Francia a los historiadores revisionistas, empeñados en negar la existencia de las cámaras de gas nazis. Es obvio que tal opinión ofende a muchos, pero no otro es el argumento inquisitorial de Jomeini. En un país libre, toda opinión que no entrañe una incitación a la violencia o a la discriminación anticonstitucional puede ser refutada, parodiada, ridiculizada, etcétera, pero nunca prohibida ni perseguida. Y cuanlo menos acorde sea con nuestra idea de lo verdadero o lo decente, más deberíamos esforzarnos por tolerarla (Nota BP: estoy de acuerdo con el principio, pero no estoy de acuerdo con la práctica. En ninguna democracia se tolera la publicidad engañosa, por más que un consumidor informado pueda llegar a develar la verdad. Del mismo modo, la Negación del Holocausto es publicidad engañosa, y no debería permitirse. No constituye una opinión, sino una mentira y engaño). También puede poner en cuestión la autosuficiencia occidental no ya la existencia de creencias irracionales, sino cierto uso irracional de las basadas en razón. Por ejemplo, la conversión de la salud cínica en un sucedáneo de la salvación religiosa, con la consimiente transformación de los médicos en un nuevo Santo Oficio. Ello explica, por ejemplo, la oposición de determinados representantes del obispado médico ante la sensatísima propuesta del Comité Permanente de Médicos de la Comunidad Europea para que los problemas de bioética sean resueltos por representantes de todas las partes implicadas en el sector sanitario, sin exclusión, desde luego, de los propios enfermos. ¡Restringir las competencias de los colegios médicos e imponer la participación de otros sectores sociales en la definición de la llamada salud, hasta tal herejía podíamos llegar!
Por otro lado, el remordimiento y una desconcertada mala conciencia se mezclan a esta autocomplacencia. Las demasiado recientes culpas coloniales lanzan sombras sobre los valores occidentales europeos, o más bien sobre su defensa sin complejos. El pecado horrible de etnocentrismo asusta más a las bellas almas que el relativismo, en el que todo vale y nada se puede objetar al tiranuelo tercermundista (¡les hicimos sufrir tanto!) o al ritual bárbaro (ellos tienen sus tradiciones, tan respetables como las nuestras). Protectores de minusválidos políticos terminan Incluso por elogiar cualquier aberración teocrática con tal de que tenga claro el cuño antioccidental, que no puede ser sino progresista por dogma: caso de Jean Ziegler, sin ir más lejos, ese suizo del Parlamento Europeo inventor de un reloj de cuco ideológico en el cual no sale un pajarito, sino Franz Fanon. El caso de Etiopía, el de Irak y otros demuestran hasta qué punto esta doctrina ha servido para que los países ex colonialistas hayan provocado con su tolerancia más crímenes que con su imperio. Como bien señala Maxime Rodinson en su muy oportunamente editado La fascinación del islam, "los efectos obtenidos por el terror intelectual y el seguidismo militante sirven con más frecuencia a la causa de los intelectuales y burócratas del Tercer Mundo, capa privilegiada, que a las masas de las que pretenden hacerse portavoces". Esa tolerancia, por otra parte, se apoya también en que los intereses económicos de las potencias democráticas han aprendido muy bien a prosperar con las autocracias, sean del signo ideológico que fueren.
Ante el caso Rushdie no falta quien señala que vemos la viga en el ojo ajeno y no la paja en el propio, dado que precisamente no faltan crímenes y abusos en los Estados que se declaran defensores de los derechos humanos. Incluso se compara el acoso del escritor anglo-indio con la sutil represión occidental: ¿acaso Bernhard no recibió también el paraguazo de una señora en las calles de Viena, quizá cuando se dirigía hacia el ensayo de tina de sus admirables piezas teatrales subvencionadas por el Estado al que magistralmente insultaba? Creo que se confunde lo que es malo en su principio mismo con lo que es malo en su forma de aplicar se, el abuso de los valores con los valores del abuso. Decir que todo hombre tiene derecho a la libertad de expresión y luego condenar de hecho a muchos al analfabetismo es una hipocresía en la aplicación de un valor, que lleva su contradicción crítica en sí misma: por eso podemos denunciarla a partir de sí misma. Afirmar que el blasfemo debe sufrir pena de muerte es una monstruosidad valorativa que debe ser condenada y combatida desde valores menos bárbaros. A fin de cuentas se trata de defender unos valores centrados en la individualidad -que no ha de ser forzosamente insolidaria- contra unos basados en un tipo de solidaridad inventada a partir de la anulación organicista de la individualidad. Por cierto, que tales valores democráticos (de cuya superioridad razonable no tengo la debilidad intelectual o política de dudar) surgieron en una parte del mundo determinada y gracias a determinado desarrollo económico por el que muchos sufrieron y aún sufren: pero lo que les debemos a quienes han padecido su ausencia o su aplicación abusiva es el privilegio de ese valor, no la concesión resignada a la barbarie. Salman Rushdie es un buen ejemplo de ello: crítico del racismo y del imperialismo occidentales, del acoso estadounidense a Nicaragua no menos que de los abusos sandinistas, y por supuesto de las extravagancias ideológicas de ese islam que él conoce muy bien, defiende la individualidad irónica e insumisa que la historia contemporánea regatea a tantos de su raza y de su origen. ¡Ojalá los Salman Rushdie no tuvieran que vivir en Europa y pudieran hacerlo en sus países de origen! Ya sé que hay antietnocentristas cuya preocupación es que los fundamentalistas islámicos puedan vivir sin problemas en Inglaterra. Como etnocentrista absolutamente desacomplejado, mi preocupación es que los Rushdie puedan vivir y blasfemar libremente fuera de Inglaterra. Es mi forma de oponerme a las secuelas del colonialismo. Y, ya que empezamos con él, acabemos también con Spinoza: "Las leyes que conciernen las opiniones no amenazan a los criminales, sino a los hombres de carácter independiente".
miércoles, marzo 19, 2008
Densidad demografica de Gaza
Algo a lo que usualmente se suele hacer referencia en internet es a la supuesta "sobrepoblación" de la Franja de Gaza. Se dice que Gaza está "hacinada".
Yo hasta hace tiempo creía acriticamente este argumento, hasta que me puse a investigar un poquito.
¿Cual es la densidad de población de la Franja de Gaza? Pues en la Franja de Gaza viven 1.200.000 personas. La superficie total de la Franja de Gaza son 360 kilómetros cuadrados. Por ende la densidad de población son cerca de 3400 personas por kilómetro cuadrado.
Impresionante!!!
Ahora bien, parece que 3.400 personas por km2 es mucho, ¿no?
Si comparamos con otros paises, resulta sorprendente. Aquí tienen una lista de paises ordenados por "densidad de población".
Llama la atención que Mónaco figura segundo en la lista de paises con densidad de población. Es obvio el por qué está segundo: es una Ciudad-Estado. Al ser una Ciudad-Estado, el país Monaco no tiene campos, por lo cual en realidad decir que es un Estado "densamente" poblado es falso. En vez de compararlo con "Estados", habría que compararlo con ciudades. Si uno se fija en las estadísticas del Condado de Nueva York encuentra que tiene una densidad de población de 25.846 personas por km2. Mexico DF tiene una densidad de población de 5.862 personas por km2. Si uno observa la densidad de población de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires obtiene que es de 14.988 personas por km2. Y casualmente, la Ciudad Autonoma de Buenos Aires tiene una supeficie de 206 km2. O sea, la Franja de Gaza son casi dos "Ciudadaes de Buenos Aires", pero con una densidad de población 4 veces menor. Madrid tiene una densidad de población de 5.160 personas por km2, con una superficie total de 607km2. O sea, la Franja de Gaza es equivalente a mas de medio Madrid, pero tiene una densidad de población de casi la mitad. Jerusalem tiene una densidad de población de 5.856 personas por km2. Teherán tiene una densidad de 9.893 personas por km2.
La Franja de Gaza es un territorio principalmente urbano. Como tal, tiene una densidad de población correspondiente a zonas urbanas. Cuando la comparamos con otras zonas urbanas nos encontramos con que no existe mucha densidad de población en términos relativos.
Pero los artículistas especializados en hablar de la Franja de Gaza como una "Gran Prisión", donde es uno de los "lugares más densamente poblados del mundo" y "superpoblados" jamás les dirán que como la Franja de Gaza existen miles de zonas urbanas mucho más densamente pobladas. Y que simplemente es normal que las zonas urbanas sean densamente pobladas.
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo
update: luego de publicar el post me encontré con este excelente artículo de Waldo que analiza lo mismo que yo. Si hubiera leído ese post primero, seguramente no hubiera escrito éste.
Yo hasta hace tiempo creía acriticamente este argumento, hasta que me puse a investigar un poquito.
¿Cual es la densidad de población de la Franja de Gaza? Pues en la Franja de Gaza viven 1.200.000 personas. La superficie total de la Franja de Gaza son 360 kilómetros cuadrados. Por ende la densidad de población son cerca de 3400 personas por kilómetro cuadrado.
Impresionante!!!
Ahora bien, parece que 3.400 personas por km2 es mucho, ¿no?
Si comparamos con otros paises, resulta sorprendente. Aquí tienen una lista de paises ordenados por "densidad de población".
Llama la atención que Mónaco figura segundo en la lista de paises con densidad de población. Es obvio el por qué está segundo: es una Ciudad-Estado. Al ser una Ciudad-Estado, el país Monaco no tiene campos, por lo cual en realidad decir que es un Estado "densamente" poblado es falso. En vez de compararlo con "Estados", habría que compararlo con ciudades. Si uno se fija en las estadísticas del Condado de Nueva York encuentra que tiene una densidad de población de 25.846 personas por km2. Mexico DF tiene una densidad de población de 5.862 personas por km2. Si uno observa la densidad de población de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires obtiene que es de 14.988 personas por km2. Y casualmente, la Ciudad Autonoma de Buenos Aires tiene una supeficie de 206 km2. O sea, la Franja de Gaza son casi dos "Ciudadaes de Buenos Aires", pero con una densidad de población 4 veces menor. Madrid tiene una densidad de población de 5.160 personas por km2, con una superficie total de 607km2. O sea, la Franja de Gaza es equivalente a mas de medio Madrid, pero tiene una densidad de población de casi la mitad. Jerusalem tiene una densidad de población de 5.856 personas por km2. Teherán tiene una densidad de 9.893 personas por km2.
La Franja de Gaza es un territorio principalmente urbano. Como tal, tiene una densidad de población correspondiente a zonas urbanas. Cuando la comparamos con otras zonas urbanas nos encontramos con que no existe mucha densidad de población en términos relativos.
Pero los artículistas especializados en hablar de la Franja de Gaza como una "Gran Prisión", donde es uno de los "lugares más densamente poblados del mundo" y "superpoblados" jamás les dirán que como la Franja de Gaza existen miles de zonas urbanas mucho más densamente pobladas. Y que simplemente es normal que las zonas urbanas sean densamente pobladas.
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo
update: luego de publicar el post me encontré con este excelente artículo de Waldo que analiza lo mismo que yo. Si hubiera leído ese post primero, seguramente no hubiera escrito éste.
sábado, marzo 01, 2008
La Guerra del Libano fue por el Agua del Río Litani
En el post anterior traté el tema de las teorías conspirativas y el sesgo de selección, ejemplificandola con el tema del lobby israelí en EEUU.
Pues me vino a la mente otro ejemplo, muy difundido en Julio y Agosto del 2006: que la Segunda Guerra del Libano fue por el control del agua del Río Litani. Aquí tienen una serie de artículos sobre el tema (podría poner más, pero resulta redundante)
WebIslam: Lo que Israel busca en Líbano es... agua
IAR-Noticias: Detrás de la invasión israelí, ¿la "guerra del agua" por el río Litani?
Rebelión: Israel, guerra por el agua.
El argumento de todos los artículos es básicamente es el siguiente:
Pero el agua es distinto, muy distinto. La pregunta es: ¿quién va a invadir un país para robarle agua, cuando desalinizar 1000 litros de agua cuesta 55 centavos de dólar? O sea, convertir el agua de mar en agua potable cuesta 0.055 centavos de dólar por litro y los costos siguen bajando.
El barril (159 litros) de petroleo crudo cuesta hoy en día alrededor de los 100 dólares. Es decir, 62 centavos de dolar por litro de petroleo crudo. Luego hay que procesarlo para obtener nafta, gasoil y una larga lista de etceteras.
Es decir, el petroleo cuesta más de 1000 veces lo que cuesta el agua.
Justamente en la página de Water Management del Massachusetts Institute of Technology (MIT) se señala en un interesante trabajo lo siguiente (extraigo algunos fragmentos):
Se entiende así el porqué no tiene sentido ir a la guerra por recursos hídricos cuando se es un país que tiene acceso al mar. Distinta es la situación de varios paises africanos que no limitan con el mar (y que tampoco cuenta con recursos económicos ni tecnológicos como para desalinizar el agua). Entonces se puede entender que allí se armen revueltas y guerras tribales por el agua.
Pero bueno, algunos simplemente deciden ignorar estas cosas. Para ellos la Segunda Guerra del Libano fue por el agua del Río Litani. Para ellos, el título de este post.
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo!
Pues me vino a la mente otro ejemplo, muy difundido en Julio y Agosto del 2006: que la Segunda Guerra del Libano fue por el control del agua del Río Litani. Aquí tienen una serie de artículos sobre el tema (podría poner más, pero resulta redundante)
WebIslam: Lo que Israel busca en Líbano es... agua
IAR-Noticias: Detrás de la invasión israelí, ¿la "guerra del agua" por el río Litani?
Rebelión: Israel, guerra por el agua.
El argumento de todos los artículos es básicamente es el siguiente:
Si EEUU no tiene petroleo y hace guerras por el petroleo, tiene sentido queAhora sentemonos y pensemos un segundo el universo de cosas diferentes que existen entre el agua y el petroleo. Empezando porque el agua es un recurso renovable, siguiendo por el modo en que se determina el precio de ambos recursos. En caso del petroleo, al ser un recurso no renovable se sabe que su precio (a la larga) sólo puede subir, ya que la demanda crece pero la producción no puede hacerlo al mismo ritmo. Obviamente hay modelos de determinación de precio de recursos no renovables más complejos, como el de Hotelling. Entonces, como el precio a la larga siempre sube (porque el recurso es más escaso), entonces tiene algún sentido gastar millonadas de dinero en hacer una guerra y robar petroleo.
Israel (que no tiene muchas fuentes de agua dulce) las haga por el agua.
Pero el agua es distinto, muy distinto. La pregunta es: ¿quién va a invadir un país para robarle agua, cuando desalinizar 1000 litros de agua cuesta 55 centavos de dólar? O sea, convertir el agua de mar en agua potable cuesta 0.055 centavos de dólar por litro y los costos siguen bajando.
El barril (159 litros) de petroleo crudo cuesta hoy en día alrededor de los 100 dólares. Es decir, 62 centavos de dolar por litro de petroleo crudo. Luego hay que procesarlo para obtener nafta, gasoil y una larga lista de etceteras.
Es decir, el petroleo cuesta más de 1000 veces lo que cuesta el agua.
Justamente en la página de Water Management del Massachusetts Institute of Technology (MIT) se señala en un interesante trabajo lo siguiente (extraigo algunos fragmentos):
¿Vale la pena ir a la guerra por el agua?
El agua es un recurso escaso. Los recursos escasos tienen valor. Sin embargo, la posibilidad de desalinizar el agua del mar (junto con el costo de extraer el agua de la costa) debe ponerle un límite superior al valor del agua en disputa para cualquier país que tenga costas. Esto implica, por ejemplo, que el valor del agua en disputa entre Israelíes y Palestinos no puede ser mayor que unos pocos millones de dólares por año y probablemente sea menos que eso. Semejantes montos no son un impedimento para el acuerdo entre naciones...
Para ilustrar con un ejemplo hipotético: En el 2010, la pérdida de una cantidad de agua equivalente a todo el flujo del manantial de Banias (125 MCMs anuales) valdría no más de $5 millones de dólares por año para Israel en un año de normal abastecimiento de agua, y menos de $40 millones por año en el caso de una reducción generalizada del 30% en el abastecimiento de agua en las otras fuentes naturales. En el peor de los casos, el agua puede ser reemplazada mediante la desalinización, de manera que dicho agua (que tiene sus propios costos) nunca puede valer más de $75 millones por año. Estos resultados tienen en cuenta las políticas israelíes para con la agricultura.
Notese que no se sugiere que regalar toda esa cantidad de agua es una estrategia de negociación apropiada, pero el agua no es una cuestión que pueda detener una negociación de paz. Las sumas aquí mencionadas son ínfimas comparadas con el PBN Israelí o el costo de los aviones de guerra.
Se entiende así el porqué no tiene sentido ir a la guerra por recursos hídricos cuando se es un país que tiene acceso al mar. Distinta es la situación de varios paises africanos que no limitan con el mar (y que tampoco cuenta con recursos económicos ni tecnológicos como para desalinizar el agua). Entonces se puede entender que allí se armen revueltas y guerras tribales por el agua.
Pero bueno, algunos simplemente deciden ignorar estas cosas. Para ellos la Segunda Guerra del Libano fue por el agua del Río Litani. Para ellos, el título de este post.
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo!
Etiquetas:
Conflicto Palestino-Israelí,
Libano
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